4 secretos de seducción para encontrar el amor este verano
Actualizado por última vez en: 12 enero, 2018
La seducción, se puede ver a nuestro alrededor cada día y en todo momento, en la oficina entre dos compañeros, en el cine entre dos magníficos actores, en los correos electrónicos intercambiados a través de una página de citas, en una parada de autobús entre dos extraños. No hace falta que continuemos, puedes acordarte, sin duda, de un recuerdo donde tú eras el actor o el espectador de la escena de atracción.
De esas escenas de seducción, nacieron algunos idilios, de otras un bonito… patinazo. Así que para evitar una decepción, mejor conocer los códigos básicos de la seducción. ¡Atención! Esto no significa caer en el error de intentar ser una caricatura de Casanova, que a fuerza de romper el corazón de sus conquistas y después anotarlo en una libreta, terminó por perderlas a todas en el camino y quedarse sin ninguna. Aquí tenemos algunos principios que son recomendables si queremos empezar a seducir.
¡La seducción deber ser un juego, no una estrategia de batalla!
El sexo contrario, la persona que deseamos, no es el enemigo, no estás asaltando una fortaleza, sino un ser humano, seguramente con un corazón sensible, que debes saber manejar. Con conversaciones sinceras y serias desde la primera cita, tu objetivo huirá y el final puede ser como en la Batalla del Bérézina de 1812, o una victoria aplastante como en la Batalla de Austerlitz en 1085: la señorita, bajo vuestro hechizo, se transformará en un dócil perrito, pero al final será poco atractiva para ti.
Controla tu forma de ser
Para seducir, es recomendable ser natural. Pero para ayudar a Cupido a alcanzar su objetivo, mejor le vamos a echar una mano… ¡y evitar salir con calcetines rosas con lunares azules en la primera cita! A menudo vemos en sitios de encuentros perfiles que no dudaron en contar todos su defectos en sus mensajes “Soy así, o me tomas o me dejas”. Hace falta aceptar la dura y dolorosa realidad: solo vuestra madre os quiere con todos vuestros defectos. Normal, a menudo son los mismos que ella te ha trasmitido.
Amate a ti mismo, los demás te amarán
¿Si tú mismo no confías en ti, como quieres que los demás tengan confianza en ti? ¡Sedúcete tú! Un nuevo vestuario, un coche nuevo, implicará una auto-complacencia, y sin duda un halago de los demás. Porque la seducción no es sólo algunas palabras bonitas y un ramo de rosas rojas: para seducir hace falta abrirse al mundo, sonreír, ir al encuentro de los demás esperando el triunfo, pero sin abusar ni agredir.
¡Un fracaso reconocido, la mitad olvidado!
¡Aceptar el fracaso! ¿El hombre que has conocido en ese sitio de encuentros no se da cuenta de que no cumple tus sueños de princesa, y demuestra ser un sapo en lugar de un príncipe encantado? La realidad puede ser muy cruel a veces… ¡No puedes obstinarte en intentar transformarle en un bello príncipe, pasa a otra cosa y sigue adelante! Y la próxima vez, no esperes ni sapos ni príncipes encantados, tendrás suerte si tienes la oportunidad de conocer a un hombre, verdadero.
Resumiendo, seducir al otro, es en primer lugar un trabajo sobre uno mismo: quiérete a ti primero, mejora tus defectos, y acepta el fracaso. Siguiendo estos consejos simples pero eficaces, ninguna persona se te resistirá.