Foto de perfil: errores a evitar

Actualizado por última vez en: 12 enero, 2018

Irremediablemente, en las páginas de citas somos atraídos por las fotos de perfil de otros usuarios: ¡todos queremos ponerle cara a la persona con la que hablamos!

Una foto tiene un efecto inmediato: ésta nos gusta o no. Los estereotipos son engañosos, ya que no todos somos fotogénicos y el “encanto” raramente es un elemento visual fijo. No obstante, nos sirva para algo o nos perjudique, es imprescindible elegir una foto de perfil. La primera pregunta que se debe hacer no es ¿cómo me veo?, sino ¿qué mensaje quiero transmitir? No es cuestión de ser el/la más atractivo(a) para llamar la atención, ya que a veces una fotografía demasiado atractiva puede ser un inconveniente, sino para que tenga algún efecto sobre otra persona. Los gustos y los colores son, evidentemente, personales, pero algunas reglas técnicas podrían ser útiles si no sabéis qué hacer.

#1 – Olvidaros de los (malvados) selfies, las fotos de bíceps y los pectorales (o músculos de cualquier otra parte del cuerpo): las personas quieren ver un aspecto natural, verdadero y sincero.

#2 – Evitad las fotografías profesionales o de identidad neutrales, ¡no vais a una entrevista de trabajo!

#3 – Quien visite vuestro perfil esperarán encontrar las respuestas a las siguientes preguntas: ¿Cómo se viste/se ve habitualmente?, entre otras. Por ello, elegid una fotografía que os caracterice a vosotros habitualmente y en la cual se os vea.

#3 bis – Es decir, evitad las fotografías hechas de lejos.

#4 – ¡Mostrad vuestro estilo! ¡Éste os representa como personas únicas! ¡A la gente le gustas o no le gustas!

#5 – Evitad las fotografías desenfocadas o pixeladas: en el siglo XXI, incluso los ordenadores portátiles permiten realizar imágenes bonitas, así que no hay excusa.

#6 – Una fotografía reciente y, por supuesto, vuestra mejor sonrisa (que es mucho más atrayente).

Nunca olvidéis que vuestra alegría de vivir es la clave para el éxito de vuestro atractivo. Para una foto con éxito: ¡sonreíd y mostraros en vuestro mejor día! Recordad que ¡una imagen vale más que mil palabras! No hay que subestimar el poder de atracción de una imagen.